Artículo aparecido en Expansión y que habla sobre los fondos de inversión que más se están contratando en nuestro país.
No se trata de Santander y Bankia solamente pues el artículo, cuando pasas del titular, habla de fondos de otras muchas entidades.
Lo que me ha llamado a mi la atención han sido las características de estos fondos y comprobar que lo que se está contratando masivamente sea esto.
Por ningún sitio aparece si estos productos eran los que necesitaban los contratantes. En cambio, lo dice el artículo es que ‘el músculo de la red comercial de las grandes entidades es su principal fortaleza’. Y como la entidades han puesto el foco en los garantizados, pues esto es lo que ha contratado la gente.
Se trata de productos ilíquidos, con una rentabilidad en torno al 1,25% anual –solo si una cesta de acciones sube– y con una comisión de reembolso del 5% si necesitamos el dinero por el camino. Por cierto, que la vida del fondo es de siete años.
Yo creo que si el cliente está dispuesto a perder rentabilidad porque necesita liquidez o necesita el dinero en el corto plazo, pues resulta que éste no es su producto. En mi pueblo siete años no son corto plazo. Y una comisión de reembolso del 5% hace que no se pueda considerar muy líquido.
Aunque claro, quizás el cliente no necesite el dinero en el corto plazo ni necesite liquidez, sino que se trata de una inversión a siete años vista con un dinero que no se va a necesitar hasta vencimiento. En ese caso, me parece que una rentabilidad de un 1,25% es, cuando menos, limitada.
Estoy seguro que obtendremos mejor rendimiento con un fondo de renta fija bien diversificado y que tenga una duración de Macaulay cercana a los siete años que vamos a mantener la inversión en cartera.
¿Entonces estos fondos no sirven? Bueno, seguro que hay situaciones en las que será recomendable contratar un fondo de estas características. Pero en mi opinión no parece que sea el mejor producto para la inmensa mayoría de los clientes. Y recordemos que son los fondos más contratados. A quien si que le interesan sin ningún lugar a dudas es al banco que los comercializa.
Primero porque como tienen la ‘coletilla’ de garantizado no requerirán de demasiado esfuerzo para explicar si funcionamiento.
Y segundo porque tras comprobar la cartera de varios de ellos veo que cuentan con uno –o como mucho– dos títulos que, además, no van a sufrir ninguna variación a lo largo de los siete años de vida del producto. Se compran al inicio y se mantienen hasta el final.
Los clientes, en cambio, pagarán una comisión de gestión anual (0,5%-0,6%).
Y no es que yo esté en contra de las comisiones de gestión, que cuando hay un trabajo detrás hay que pagarlo. Pero es que no habrá cambios en los siete años de vida del producto. Y así, claro que, es rentable para el banco.