Este mes no voy a tratar el caso de ningún cliente, sino un peligro del que apenas se habla y que he visto acechando los últimos meses. Un peligro al que yo mismo podría haber sucumbido si no me dedicara a lo que me dedico.
Me llamaron por teléfono desde FXGM para ofrecerme operar a través del mercado de las pequeñas inversiones on line.
Yo ya imaginaba de que iba, y le comenté al operador que no quería invertir en derivados. Intentaron convencerme explicándome las maravillosas ganancias que podría tener, pero sin hablar de los riesgos.
Bueno, si que los mencionaban, pero los minimizaban de una manera descarada.
Y yo me pregunto. ¿Como es posible que alguien (mi supuesto asesor) que es capaz de convertir 100€ en 500€ en una sola sesión y según ellos de manera segura, se dedique a asesorarme a mi en lugar de ahorrar un mes de sueldo y emplearlo para multiplicarlo cada mes por 5 desde las Bahamas?
Pues no lo hace porque si que hay riesgo. Y mucho. El mercado de las pequeñas inversiones on line no es para profanos.
Me acordé de una diapositiva que utilicé en una conferencia que impartí en noviembre en el Ilustre Colegio de Abogados.
Rescataba una entrevista de El País a Warren Buffet – el mejor inversor del mundo– donde tildaba a los derivados como ‘armas financieras de destrucción masiva’. Y el mercado de las pequeñas inversiones on line que me estaban ofreciendo no era otra cosa que una inversión en derivados sobre divisas.
En la mayoría de los mercados todos los actores pueden salir ganando. Los derivados, en cambio, son lo que se denomina ‘Juegos de suma cero’. Es decir, son inversiones en las que todos y cada uno de los euros que ganes, son euros que alguien ha perdido. Así que si esperas ganar algo, es porque hay alguien que perderá ese dinero.
¿Y en la bolsa no pasa lo mismo? Pues no. En absoluto. Unos señores fundan una compañía y ponen dinero. Al cabo de unos años han hecho que crezca y la sacan a bolsa. Con esa salida, los accionistas recuperan el dinero que pusieron y ganan algo. Pero los que compran las acciones no pierden. Ganarán según la compañía vaya creciendo y valiendo cada vez más.
Es decir en bolsa, lo que ganes o pierdas, depende más de lo bien que vaya el negocio en que has invertido, que del dinero que pueda ganar o perder un tercero.
Cuando compro un futuro sobre una acción, el resultado se liquida por diferencias. Eso quiere decir que si yo compro una acción del Santander –por poner un ejemplo– al precio futuro de 5€ y cuando llega el vencimiento la acción del Santander vale 6€ pues yo gano 1€ (he comprado por 5€ algo que vale 6€). Ese euro que yo gano es el euro que pierde el vendedor (que vendió por 5€ algo que hoy vale 6€).
Y no hay más pero las posibilidades de ganar y de perder son enormes. Y nadie, por mucho que os digan que son capaces de interpretar los gráficos, puede acertar.
Quien sea capaz de acertar con seguridad, puede convertirse en multimillonario en euros en menos de una semana. Yo sabría hacerlo. Pero si te equivocas, puedes perder lo que tienes y lo que no tienes.
Mut didáctico para un pequeño ahorrador, me gusta, eres un crack, no sé de dónde sacas tiempo para hacer esto. Te felicito porque de este modo te ganas una imagen de súper profesional.
Gracias Marc! A veces de sueño … anoche a la una de la mañana estaba acabando uno de los artículos … 🙂