Qué podemos esperar la renta fija en octubre de 2022

Qué podemos esperar la renta fija en octubre de 2022

A lo largo de este año hemos ido viendo como inversiones de las consideradas «refugio» acumulaban pérdidas que, sin llegar a ser tan aparatosas como las sufridas por la Renta Variable, de la que hablamos aquí, sí que se pueden considerar muy importantes. Y más si tenemos en cuenta las rentabilidades históricas que podemos esperar de este tipo de instrumentos.

No en vamo, la renta fija, y en especial la renta fija a largo plazo se contratan con el objetivo de limitar al máximo las fluctuaciones que podemos ver en otros productos financieros.

Bueno, en mi caso las utilizo también como plataforma desde la que ir entrando poco a poco en los mercados de renta variable, pero para eso ya tenéis este otro post que os mencionaba antes. Sí, éste.

El caso es que como yo utilizo con frecuencia la Renta Fija a Corto Plazo, es en ella en la centraré el análisis que veremos a continuación. ¡No en vano los destinatarios principales de este blog son mis clientes!

Para ello vamos a centrarnos en tres aspectos que creo que os ayudarán mucho. El primero es saber si nuestro dinero está en peligro cuando está invertido en estos instrumentos. El segundo es qué tenemos/podemos hacer en estos momentos. Y el tercero es qué es razonable que pase en el futuro.

1. ¿Está en peligro mi dinero?

Si estás leyendo esto, es que quizás no recuerdas, o no leíste, este artículo publicado allá por 2018. Fue la última bajada importante de este tipo de instrumentos, aunque en realidad no fue tan acusada la que sufrieron durante la crisis de deuda del año 2012.

Lo que el post anterior nos viene a decir, de una manera resumida, es que invertidos en renta fija, recuperaremos nuestro dinero a menos que la empresa en la que hayamos invertido quiebre u obtenga una quita importante en un concurso de acreedores. Si esto no ocurre, y nos esperamos al vencimiento del instrumento, recuperaremos nuestro dinero.

En muchos casos, como el que analizábamos allí, se trata de fondos que no tienen un vencimiento explícito. En esos casos, quien ha de aguantar hasta el vencimiento para recuperar el dinero es el gestor del fondo. Las bajadas no se deben a una pérdida de valor de las empresas, que esto solo afectaría a la renta variable sino al efecto que, sobre el precio de los bonos, tienen las subidas de tipos de interés. Pero leed el artículo, que está todo explicado en gran detalle.

Lo que habitualmente ocurre en el caso de los fondos es que suelen aparecer oportunidades que hace que el gestor decida desprenderse de una serie de bonos (consolidando las pérdidas en ese momento), a cambio de otros con mucha mayor rentabilidad intrínseca, lo que hará que en el momento que llegue la recuperación, que sin duda alguna llegará, obtengamos un rédito mayor. Volveremos a este asunto al tratar el tercer punto.

Además, como hay inversores nerviosos que deciden dejar el fondo, el gestor se ve obligado a vender bonos para poder pagar a los inversores el dienero que retiran. Cuando muchos inversores deciden salir de los fondos de renta fija, muchos gestores irán al mercado a vender bonos, lo que presionará los precios de éstos a la baja. Evidentemente el gestor decidirá vender aquellos bonos en los que menos confía, quedándose los mejores dentro del fondo.

2. Qué tenemos/podemos hacer en estos momentos

En estos momentos, lo ideal es no deshacer posiciones para no consolidar las pérdidas que estamos viendo en estos momentos. Tenemos que ser conscientes de lo que decíamos al inicio. No perderemos dinero si nos mantenemos hasta el vencimiento (o hasta que pase la tormenta).

¿Es momento de ampliar posiciones aprovechando los precios más bajos que se dan en estos momentos?. Esa es una pregunta que no se puede respondeá así a la ligera pues dependerá de las necesidades y el horizonte temporal de cada uno, por lo que lamentablemente, no puedo ofrecer una receta genérica.

Dicho de otra forma. Si bien es cierto que si tenemos dinero disponible, los mercados no están caros en estos momentos, no lo es menos que tanto la forma de entrar, como los instrumentos que utilicemos han de ajustarse a las necesidades de cada uno.

3. ¿Qué es razonable que pase en el futuro?

Hablando de Renta Fija, lo razonable es que cuando la inflación se contenga y se moderen los tipos de interés, los precios de los bonos vuelvan a subir.

¿Quiere eso decir que la valoración de los fondos quedarán bajos hasta que vuelvan a bajar los tipos de interés? (y por ende suban los precios de los bonos que los contienen)

Pues tampoco. La razón es que la subida de interés hace que los nuevos bonos que se emiten y llegan al mercado lo hagan pagando un interés mayor que el que pagaban los bonos que había hasta ahora (que se emitieron cuando los tipos de interés eran más bajos). Por lo que paulatinamente se van sustituyendo bonos con una rentabilidad determinada por otros con una rentabilidad mayor.

Esto podemos verlo en la evolución de la TIR (tasa interna de retorno) de los fondos. En concreto, si hablamos del Fondo de Renta Fija a Corto plazo que analicé en el artículo sobre Renta Fija a Corto Plazo y que es el que tienen la mayoría de mis clientes, la TIR se ha disparado hasta un5,64%. Lo que quiere decir que si lo comprásemos hoy y no hiciéramos nada, ni nosotros ni el gestor, acabaríamos ganando (en realidad algo menos porque hay que pagar el trabajo del gestor) un 5,64% cuando los bonos que hay dentro vencieran. El vencimiento medio de los bonos que hay dentro de ese fondo, es de 1,9 años.

Aunque claro, cuando se modere el alza de los precios y vuelvan a bajar los tipos de interés, cosa que tarde o temprano sucederá, se producirá el efecto contrario y la valoración del fondo se irá por las nubes. Y para entonces, será mejor estar invertido.

 

Qué podemos esperar de la renta variable en octubre de 2022

Qué podemos esperar de la renta variable en octubre de 2022

Cualquiera que tenga dinero invertido en Renta Variable en este octubre (de la Renta Fija hablamos aquí) ha podido comprobar, a lo largo de todo lo que llevamos de año, como sus inversiones han ido perdiendo valor de una manera inexorable. En realidad, las bajadas se empezaron a producir a finales de 2021. El máximo del índice S&P se dio el 29 de diciembre. Lo que no deja de ser una inocentada para aquel que entró en mercado en ese día.

A la hora de escribir estas líneas, octubre de 2022, el índice ha llegado a estar casi un 30% por debajo de su máximo de diciembre.

Pero no es solo que pase solo en USA. Está claro que todos lo hemos notado en Europa (el EuroSTOXX 50 se ha dejado un 20%) y lo han notado mucho en Asia, con el índice Han Seng (que está un 30% por debajo también).

Evolución Indices

Source: Financial Times

En España tampoco estamos para tirar cohetes. El Ibex 35 ha pasado desde los 9.130 puntos de primeros de noviembre del año pasado a 7.611 el pasado 18 de octubre. Una caída de un 16% en menos de un año.

Y si a estos datos le añadimos las noticias que cada día nos llegan hablando de guerra, de escasez y de inflación, pues es normal que los inversores vayan perdiendo poco a poco la esperanza. Es algo que es conocido y está descrito. No es nuevo de esta crisis, si no que nos ha pasado en todas.

Ciclo emocional del inversor

Source: esBolsa.com

La pregunta del millón aquí es ¿Dónde nos encontramos dentro del ciclo económico? La respuesta rápida, clara y concisa a esta pregunta es: No lo sabemos. No lo sabe nadie.

Pero esta respuesta admite matices. Y de la misma manera que un médico no te dirá́ nunca el día y la hora a la que te curarás, no es menos cierto que, conociendo la historia de otros pacientes como tú, puede llegar a una aproximación razonable, fundamentada en la experiencia de otros enfermos, del tiempo que te costará a ti recuperarte.

Y de la misma manera que cada cuerpo es distinto y necesita un tiempo de recuperación, cada crisis lo es también dado que distintas son las causas y las reacciones de la economía ante esa crisis. Pero conocer el pasado, nos puede ayudar tranquilizarnos al darnos cuenta que, como reza el dicho, «en peores plazas hemos toreao».

Así que vamos a hacer un repaso de lo que pasó en las últimas crisis importantes. No nimiedades como el Covid, que sabíamos que tenía una causa concreta y que nos recuperaríamos al desaparecer la causa (como efectivamente fue). Sino crisis profundas, de calado. De esas que tienen distintas casusas y parecen llevarnos a un cambio profundo en nuesta economía.

Vamos a ver cómo se comportaron los mercados (me centraré en el índice S&P500) durante y después de las dos principales crisis acaecidas en el siglo XXI. La de las puntocom de inicios de siglo y la crisis financiera que explotó tras la quiebra de Lehman Brothers.

Ojo cuando comparemos los datos, estaremos comparando con la situación si hubiésemos invertido todo nuestro dinero en el pico más alto, cuando las acciones están más caras. Espero que estéis escalonando vuestras inversiones para evitar ese problema, como hago yo con mis clientes.

Pero vamos al lío.

Crisis de las puntocom

Veamos primero lo que pasó durante los primeros dos años desde que si inició la caída.

Evolución S&P Agosto 2000 - Agosto 2002

Source: finance.yahoo.com

La caída durante aquellos dos años llegó a ser superior al 40%. Desde los 1.520 puntos hasta caer por debajo de los 900. ¿Pero qué paso durante los siguientes dos años?

Evolución S&P 2002 - 2004

Source: finance.yahoo.com

Pues que nos encontramos con una subida del 15%. Que no recupera el nivel inicial, a menos que hayamos seguido comprando durante ese periodo (mis clientes ya saben de qué les hablo), pero que ya empieza a dar alegrías.

Sí no habíamos invertido el pico y, sobre todo, si hemos seguido aportando durante la caída, es muy posible que a estas alturas estemos, no solo en positivo, sino con buenas rentabilidades.

Crisis de financiera

De nuevo, empezamos por ver la evolución dos años después de iniciarse la caída

Evolución S&P500 2007-2009

Fuente: finance.yahoo.com

Al cabo de dos años, la caída era del 31%, pero es que al cabo de año y medio de inciarse los descensos, habían llegado a ser de más del 50%. En marzo de 2009 sí que parecía que el mundo se acababa. Pero… ¿Y qué pasó dos años después?

Evolución S&P500 2009-2011

Source: finance.yahoo.com

Pues que, de nuevo, comenzábamos a remontar y a obtener beneficios. Y de nuevo, los que en mejor posición estaban fueron los que siguieron comprando a lo largo de la crisis.

Conclusiones

¿Qué podemos concluir analizando lo que nos cuenta la historia? Pues podemos sacar tres conclusiones que me parecen muy importantes.

La primera es que las emociones nos pueden jugar malas pasadas y qué, si tomamos decisiones de inversión a la luz del telediario, lo más probable es que acabemos perdiendo dinero. Cuando no mucho dinero.

La segunda es que siempre hemos, en la medida de lo posible, evitar entrar de golpe en el mercado para eliminar el riesgo de ser aquel que compró el día antes de la caída. No porque el mercado no se vaya a recuperar, que a la larga se recuperará, sino porque tardará mucho más tiempo en ver sus números en positivo. Dicho de otro modo, no hemos de diversificar solo entre productos y títulos, sino también hemos de diversificar la temporalidad.

La tercera y última es que dado que sabemos que los mercados suben y bajan hemos de ser conscientes que eso quiere decir que bajan y suben. Yo ahí lo dejo.

Si el link a este post os ha llegado a través del email de Noticias y Mercados, habréis recibido una invitación para la sesión virtual que mantendremos antes de que acabe el mes y en la que aprovecharemos para analizar otra crisis muy importante y desde mi punto de vista más parecida a ésta que ahora vivimos. La crisis del 73.

El otoño caliente de 2021

Hemos visto en un artículo anterior, lo que pasó en los mercados a raíz de la crisis de la COVID-19. Las tremendas caídas que hubo en su momento y las recuperaciones, más tremendas aún, que hemos visto desde entonces. No solo hemos dejado atrás el desplome de precios de marzo de 2020, sino que estamos en una situación muy superior a la que había antes de la pandemia.

Desde varios foros, empiezan a llegar mensajes sobre la peligrosidad que se cierne sobre los mercados internacionales (más…)

¿Cómo hemos sobrevivido a la pandemia?

Como sobrevivir a una pandemia

Hace poco más de dieciocho meses nos confinaban en casa y se paraba toda actividad económica, con el objetivo de hacer frente a esa pandemia que, desde entonces, nos ha traído por la calle de la amargura. Y parece llegado el momento de echar la vista atrás para analizar qué ha pasado en los mercados financieros durante este tiempo. Ver de dónde veníamos, dónde estamos y, sobre todo, qué lecciones podemos aprender de lo ocurrido durante este tiempo. Lo dicho, cómo hemos  sobrevivido a esta pandemia desde el punto de vista de nuestros ahorros. (más…)

Qué podemos esperar la renta fija en octubre de 2022

Renta fija a corto plazo. ¿Sigue siendo un refugio interesante?

Qué pasará con la renta fija a corto plazo en euros.

Noticias y Mercados nació como una manera de que mis cliente estuvieran al tanto de la actualidad económica y de mi visión sobre como ésta podría afectar a sus ahorros. Siguiento está línea, me gustaría hablaros de la situación por la que está atravesando una categoría de fondos, los fondos de renta fija a corto plazo diversificada, denominados en euros.

Son unos fondos que se utilizan como refugio, para tener el dinero a buen recaudo sin los vaivenes de los mercados de renta variable, y que sin embargo han sufrido pérdidas a lo largo de este año. Pérdidas limitadas, eso sí, debido a las propias características del producto. Pero pérdidas al fin y al cabo.

Veremos a continuación sobre qué es un fondo de renta fija a corto plazo en euros, cuales son sus usos, cuales son los mejores fondos de esta categoría existentes en el mercado, por qué fluctúa su valor y que podemos esperar de esta categoría a lo largo de los próximos meses.

Así que primero, ¿Qué es un fondo de renta fija diversificada a corto plazo en euros?

Un fondo de renta fija a corto plazo y en euros quiere decir que no contiene renta variable (acciones), sino títulos de deuda. Esto quiere decir que le hemos prestado el dinero a alguien a cambio de un interés.

Se trata de títulos de deuda que tienen –por política del fondo– un vencimiento medio muy contenido, lo que hace que sean muy poco volátiles. Además están denominados en euros, con lo que no hay riesgo de tipo de cambio para inversores españoles.

¿Cual es el uso habitual para este tipo de fondos?

Se utilizan habitualmente como colchón de seguridad, como un lugar donde guardar el dinero que podemos necesitar a corto plazo –uno o dos años– intentando siempre adecuar la duración media (un concepto financiero) del fondo al horizonte temporal de la inversión.

Puede darnos más rentabilidad que un depósito, pero en cambio el capital no está garantizado. Y aquí es donde toma imporatancia el adjetivo diversificada, como veremos más adelante.

¿Cuales son los mejores fondos de renta fija diversificada a corto plazo en euros que se comercializan de acuerdo con Morningstar?

Pues una rápida visita al sitio web de morningstar nos permite buscar todos los fondos que ellos han clasificado en esta categoría. Dentro de ellos, yo los he ordenado por rating y he cogido los diez que tienen el rating más alto.

NyM47P02F000 Seleccion Morningstar

He seleccionado solo los fondos Retail, porque son los que se pueden comprar por inversores que no sean institucionales y los de acumulación porque en este tipo de fondos pierde un poco de sentido el pago de dividendo.

De los 164 fondos que podemos encontrar en esta categoría de Morningstar, he cogido los 10 que han tenido una mayor rentabilidada media a lo largo de los últimos diez años. Y el resultado es el siguiente:

NyM47P02F0000 Ranking Morningstar

Un apunte importante. ¿Qué diferencia hay entre invertir en Renta Variable y hacerlo en Renta Fija?

Pues mucha. Sobre todo a nivel de riesgo. Cuando yo invierto en Renta Variable, esto es, compro acciones de una empresa, no tengo un rendimiento asegurado. Yo compro las acciones a un precio, las vendo a otro y por el camino gano, la diferencia entre lo que pagué cuando compré y lo que cobré cuando vendí, más los dividendos que haya obtenido.

NyM47P02F00 Rto AccionesPero cuando hago la inversión en Renta Variable desconozco tanto el precio de venta, como los dividendos, por lo que no tengo ni la más remota idea de cuanto voy a ganar. Puedes ampliar la información sobre los factores que influyen en el precio de las acciones aquí.

Cuando invierto en Renta Fija, por el contrario, le estoy prestando el dinero a alguien, y sé de antemano cuanto voy a cobrar y cuando voy a hacerlo. Yo le he prestado el dinero a aleguien y llegado cierto momento, ese alguien me devolverá mi dinero más un rendimiento que hemos pactado de antemano.

Así que, mientras no quiebre ese al que le presto el dinero, yo tendré mi rendimiento tal y como lo hemos pactado. Como si fuera un depósito. O casi. Si quieres ver las diferencias –y luego sacar tus propias conclusiones–  entre Fondos de Renta Fija y depósitos bancarios, puedes ir aquí.

NyM47P02F01 Cartera ML ActivoVemos que si aquel a quien le prestas el dinero no va a la quiebra (en cuyo caso no te lo podría devolver), tú acabarás recuperando tu dinero.Y para minimizar el riesgo de quiebra, tenemos la diversificiación.

Pongamos el caso del fondo Mediolanum Activo, que es el que comercializamos nosotros y por eso lo conozco mejor.

Cuando lo compras no le prestas el dinero a una única entidad, sino que –en el momento de escribir estas líneas– el fondo contiene 228 títulos distintos. Así, a quien más le han prestado los inversores del fondo, ha sido a Criteria (de La Caixa), un 3,17% de su inversión. Después al Barclays Bank, un 2,47% de su inversión. Y así hasta 228 títulos diferentes.

Dos apreciaciones aquí. La primera es que los inversores han prestado su dinero a esas 228 instituciones, no al banco. De esta manera, aunque al banco le pasara algo, el dinero sigue invertido en el mismo sitio. Lo digo porque hay quien cree que si tiene el dinero en un fondo de inversión y le pasa algo al banco que lo comercializa, su dinero puede correr peligro. Eso es como pensar que, si nosotros compramos un piso para alquilarlo, le puede pasar algo a nuestro piso si la agencia que nos ayuda a alquilarlo tiene problemas. ¿Verdad que no? Pues esto es lo mismo.

La segunda es que como es difícil que quiebren todos a la vez, pues nuestro dinero está protegido porque los deudores son muchos, lo que quiere decir que en condiciones normales, a vencimiento de cada uno de los títulos, el fondo recibirá el dinero que había prestado a ese título, más el rendimiento pactado. Por eso decíamos que el apellido «diversificado» era importante, porque le añade mucha seguridad a nuestro dinero.

Pero entonces, ¿Por qué fluctúa el valor de los Fondos de Renta Fija?

Si acabamos de decir que mientras no haya quiebras, el fondo recibe el valor de lo pactado, pero en cambio vemos que el fondo baja, ¿Quiere eso decir que ha habido quiebras? Pues normalmente no. Lo que eso quiere decir es que ha habido una subida de tipos de interés, o una subida en el valor de la prima de riesgo. Veámoslo con un ejemplo.

NyM47P02F02 Rto BonoImaginemos que una entidad de elevada solvencia como Banco Mediolanum emite un bono al 5%  a 10 años cuando los intereses están también al 5%. Eso quiere decir que yo podré comprar un bono del banco por 1.000 € (los bonos suelen tener un valor nominal de 1.000 €) y ese bono me pagará 50€ cada año (un 5%) hasta el vencimiento.

Al vencimiento de me darán los 50 € de rendimiento y me devolverán mis 1.000 €. Vemos los movimientos de mi cuenta corriente a lo largo de esos años. Si no hago nada, si me espero hasta el vencimiento, acabaré recibiendo 1.500 €.

Y eso es así. Haga lo que haga el mercado y pase lo que pase. Haya nerviosismo, bajadas de bolsa o marcianitos invadiendo la tierra. Lo que sea. Si yo me espero a vencimiento y la entidad a la que le he prestado no quiebra por el camino, yo acabaré ingresando 1.500 €.

¿Y si suben los tipos de interés? Pues yo acabaré habiendo ingresado 1.500 €. ¿Y si bajan? Pues yo acabaré acabaré habiendo ingresado 1.500 €. No sé si me explico. Es inexorable. «Como la muerte, o la declaración de la renta y sobre la primera no estoy seguro«. La cita no es mía, se le atribuye a Thomas Jefferson. Pero me venía al pelo.

Y no hacemos sino ampliar el misterio, porque si no hay quiebras y yo voy a recuperar mi dinero a vencimiento, ¿Por que diantres puede haber menos dinero cuando consulto mis posiciones en el banco? Pues porque el fondo está obligado a publicar la valoración diaria, independientemente de que nosotros necesitemos sacar el dinero o no lo necesitemos. Me explico.

Imaginemos por un momento que han pasado dos años desde que compré el bono, los tipos de interés han subido al 8% y yo necesito el dinero para comprarme un Ferrari (puestos a imaginar, hagamoslo en grande). Yo voy todo ufano porque, como compré 300 bonos de 1.000 €, pues me van a dar 300.000€ que es lo que yo necesito para comprarme el coche.

Así que voy a ver a un primo mío, que tiene posibles, y le digo. Mira primo, te vendo estos 300 bonos de 1.000 €, que cada uno te va a dar cada año 50 € y dentro de 8 años te van a devolver los 1.000 € que ahora me pagas. Negocio redondo, ¿no?

Y mi primo, que a pesar de ser hijo de mi tío de «primo» tiene poco, me dice: «¿Y cuanto quieres por ellos?» A lo que yo le respondo. «Pues 1.000 € cada uno que es lo que me costaron y es lo que te van a devolver. Es una inversión muy buena».

Y mi primo, poniendo cara de «este no se entera de lo que vale un bono –¿o era un peine?–, me contesta: «mira primo, por ser tú, y siendo generoso, te doy 740 € por cada bono. Piensa que si compro bonos de Mediolanum nuevos al 8% –recordad que el tipo de interés subió del 5% al 8%–, me pagarán 80 € cada año en lugar de 50 €, y eso son 240 € más que ganaré si compro los bonos nuevos en lugar de comprar los tuyos».

En la tabla siguiente podemos comprobar el dinero que recibirá cada año un inversor según compre mis antiguos bonos al 5%, o compre los nuevos bonos al 8%.

NyM47P02F03 Rto Bono2

De repente, mis bonos valen 240 € menos. ¡He perdido 240 €! Aunque recapacitemos, ¿los he perdido?.¡En realidad no! Solo los perderé si vendo los bonos.

Si renuncio a comprarme el Ferrari y mantengo mi inversón hasta vencimiento, seguiré recibiendo 50 € cada año y 1.050 € el último año. Recordad, de manera inexorable mientras no haya quiebras.

¿Y por qué ha bajado la valoración de esta categoría de fondos si no han subido los tipos de interés?

Pues porque en realidad sí que han subido. No el tipo de interés en sí, sino la prima de riesgo, que forma parte de la rentabilidad que le pedimos a los bonos, como consecuencia –principalmente– de las tensiones que hay entre Italia y la Unión Europea por la previsión de déficit italiana y por los problemas políticos en España. Como ahora le pedimos más rentabilidad a los bonos –por la prima de riesgo–, es como si hubiera subido el tipo de interés.

Y por último, ¿Qué pasará a partir de ahora con estos fondos?

Recordemos que el fondo invertía en Renta Fija a Corto Plazo, lo que quiere decir que los bonos que tiene en cartera, vencen en menos de dos años. Cuando estos bonos –que están afectados por la prima de riesgo– venzan, el fondo recuperará todo el dinero invertido más la rentabilidad pactada. Recordad, inexorablemente.

Y además, podrá destinar ese dinero a comprar los bonos que se están emitiendo ahora, que tienen mejor rentabilidad que los actuales. Os pongo el ejemplo –de nuevo con el fondo Mediolanum Activo que es el que mejor conozco– de lo que pasó en la última gran crisis de deuda –es decir, la que más afecta a este tipo de activos– allá por 2012.

Rentabiliad del fondo Mediolanum Activo

Fuente: MorningStar

Las rentabilidades del fondo Mediolanum Activo cayeron durante más de seis meses de 2012 pero a cambio fueron especialmente jugosas al cabo de unos meses. Pues eso es lo que pasará en esta ocasión en ausencia de quiebras. Así que, cada cual piense si necesita el Ferrari o se puede esperar a recoger los frutos.

Quo vadis bitcoin?

Quo vadis bitcoin?

Los peligros de la burbuja de Bitcoins

Éste artículo publicado por Reuters y que propició este artículo, no es más que el último indicio que llega a mis manos en los últimos meses sobre la burbuja que se está produciendo con las criptomonedas, la más famosa de las cuales es Bitcoin.

Primeras noticias

Recuerdo que, justo antes de verano, ya estuve comentando el tema con varios clientes que me contaban como podrían haber ganado muchísimo dinero invirtiendo en Bitcoins. En lo llevábamos de año, la cotización del Bitcoin respecto del dólar americano había pasado de costar unos $1.000 cada Bitcoin a costar més de $2.500. Es decir, una inversión en bitcoins se había multiplicado por 2,5 en apenas 6 meses. Muy goloso.

Desde entonces el precio del bitcoin no ha hecho más que subir. Y si una revalorización del 250% en seis meses nos parecía excepcional, lo que ha pasado desde el verano hasta aquí ha sido tremendo. El Bitcoin ha acabado el año cerca de los 15.000$, con un pico que lo situaba –pocas semanas antes– en el entorno de los 19.000$. Multiplicar por 20 en poco menos de un año es una auténtica burrada.

¿Estamos ante una burbuja?

Pues yo creo que no cabe ninguna duda que estamos ante una burbuja. Y una de las gordas. Entre otras cosas porque no hay razones objetivas para que el precio de los bitcoins se esté disparando a estos niveles, más allá de la propia especulación. Tanta gente quiere tener Bitcoins para aprovechar la revalorización, que el precio se dispara.

Uno de los principales síntomas para decir que existe una burbuja es que la gente compra el activo solo por la revalorización que espera que tendrá. Es lo mismo que veíamos cuando la burbuja inmobiliaria. La gente compraba pisos sin importarle el precio a que estuvieran y si era un precio razonable, tan solo porque esperaban que éste (el precio) siguiera subiendo de manera eterna. Y ya sabemos lo que pasó cuando dejó de subir.

De la misma manera, cuando la burbuja tecnológica, los precios de las empresas .com se dispararon tan solo porque la gente esperaba que esos precios continuaban subiendo. Daba igual que los beneficios de las empresas .com no sostuvieran esos precios tan desorbitados en las acciones. Los inversores pensaban que era el futuro y seguirían creciendo de manera exponencial sin fin. Y sin motivo, en realidad. Os recomiendo este artículo en el que ya hablábamos de las razones por las que suben y bajan los precios de las acciones.

Pues bien, si las acciones de una empresa se disparan sin que haya verdaderos cambios en su gestión o en la capacidad de generar beneficios en el futuro, es que algo pasa. Y algo le pasó el pasado 21 de diciembre a la cotización de la empresa Long Island Iced Tea Corporation cuando cambió su nombre por el de Long Blockchain Corp y el precio de sus acciones se triplicó.

Cuando esto pasa, es que nos estamos volviendo locos. Y no es la primera vez que nos pasa. Se cuenta que en la burbuja de los tulipanes, alguien llegó a ofrecer su casa a cambio de un tulipán, como nos contaba Fernando Trias de Bes en su libro. Es más, en algún foro he escuchado ya hablar de Tulicoins, refiriéndose a los Bitcoins.

¿Y seguro que esta explosión en el precio del Bitcoin no tiene alguna explicación?

Cuando les dices que esta subida no tiene razón alguna, los defensores de los Bitcoins, se escudan en que la producción de bitcoins es cada vez más costosa y que, por tanto, es normal que cada vez sean más caros, pues son más difíciles de conseguir.

Y es cierto, pero olvidan algo y es que el bitcoin no es necesario. Quiero decir que si una moneda es muy difícil de conseguir, podríamos usar otras criptomonedas –o incluso otras monedas no virtuales– para efectuar nuestros pagos, por lo que no tiene sentido recurrir al bitcoin si su precio se dispara. A menos que pensemos que seguirá subiendo y que entonces no hay riesgo.

Distinto sería si esto pasara con monedas reales en lugar de criptomonedas. Al final la moneda es tan solo un instrumento de intercambio. Una herramienta que nos permite comprar cosas. No somos más ricos por tener más o menos cantidad de dinero, sino que somos más o menos ricos en función de las cosas que podemos comprar con ese dinero y en ese sentido, el dinero no tiene ningún valor en sí mismo, más allá de lo que podamos comprar con él.

Esto quiere decir que si en un momento dado la gente puede dejar de comprar una cierta moneda –porque se ha encarecido en demasía o ha perdido la confianza de la gente– y en ese caso –en el momento en que se perdiera la confianza–, la moneda podría perder todo su valor. O casi todo.

Bueno, al menos si hablamos de criptomonedas. Si hablamos del Euro, por ejemplo, la situación es distinta porque, por poca confianza o poco interés que tengamos en usar Euros, siempre –mientras no cambie la legislación– necesitaremos unos cuantos. Quizás no para las transacciones que hagamos con terceros, pero si para las que hagamos con el Estado (pago de impuestos, cobro de pensiones, etc). Pero los Bitcoins podríamos dejar de usarlos mañana mismo.

¿Y si sabemos que no los necesitamos, que están caros y que posiblemente haya una burbuja? ¿Por qué seguimos comprándolos?

Yo opino que por avaricia, que en el fondo es un sentimiento muy, pero que muy humano.

Recordemos lo que ha pasado en los últimos años con los tipos medios de los depósitos. Según datos del banco de España, la evolución de la remuneración media de los depósitos a un año de las entidades financieras ha bajado desde el casi un 3% de hace un lustro a poco más de un 0,10% del último año. Vamos, “na de na”. O cómo dicen en mi pueblo, “naica”.

Y claro, con esta perspectiva, pues alguna salida más o menos decente hay que buscarle a ‘los dineros’, para que al menos crezcan un poco. Pero lo de los Bitcoin se ha ido de las manos, llegando a niveles estratosféricos.

Hace poco más de un mes, tomando un café con unos papás del cole, el camarero nos estuvo contando lo bien que le iba con sus inversiones en Bitcoins y el dineral que había ganado. Yo intentaba avisarle de los peligros que estaba corriendo mientras me acordaba del limpiabotas de Rockefeller.

Cuentan que un día, mientras le lustraba los zapatos a Rockefeller el magnate del petróleo, el limpiabotas le reconoció y comenzó a exponerle las tremendas ganancias que había conseguido él, un simple limpiabotas, con sus inversiones en bolsa. Cuentan también que nada más volver a su oficina, Rockefeller dio orden de venta de todas sus participaciones. Su secretario, extrañado por tal decisión en un momento en que las acciones subían como la espuma le preguntó a que se debía esa salida precipitada. A lo que Rockefeller le respondió que cuando hasta tu limpiabotas está en bolsa, es el momento de salir.

No tengo ninguna prueba de la veracidad de esta historia que se cuenta en los corrillos, pero aunque no sea cierta, lo que sí es verdad es que Rockefeller fue de los pocos empresarios que se salvaron del crack que siguió a la gran burbuja de la bolsa en 1929. Lo que evitó su ruina.

La verdad sobre las burbujas

Porque no olvidemos las dos máximas de las burbujas.

  1. Cualquier burbuja dura siempre más tiempo del que los expertos vaticinan, lo que afianza la creencia en que nunca explotará.
  2. Todas las burbujas acaban explotando tarde o temprano, causando la ruina de aquellos que están mas expuestos a los activos de la burbuja.

Así que si tienes Bitcoins, asegurate que no pierdes ni lo que ya lleves ganado ni, sobre todo, lo que invertiste incialmente.

Si te ha gustado este artículo, o si por el contrario crees que hay algo que debería cambiar, déjame un comentario y lo tendré en cuenta.

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