Artículo aparecido en ‘El Economista’ y que nos habla de cómo habiendo llegado a la economía a un nivel de actividad similar al que había antes de la crisis, ésta subida no se ha reflejado en el empleo con la misma intensidad. «… en contra de lo que sucede en la eurozona, en España todavía existe un desfase importante entre la recuperación de la economía y la del empleo…».

La receta que nos ofrece para reconducir esta situación consiste en atacar por un lado la brecha existente entre trabajadores temporales e indefinidos y en rebajar por otro las cotizaciones sociales para ganar en competitividad.

Aunque, echando un vistazo a las cuentas de la Seguridad Social, me preocupe la financiación de las pensiones si reducimos la cotizaciones sociales, puedo estar de acuerdo –y lo estoy– en que ambas medidas son necesarias para afianzar la recuperación de la economía española.

Con lo que ya no estoy tan de acuerdo es con la manera de llegar a esas conclusiones. En especial si nos fijamos en los gráficos que ilustran el artículo y que nos pueden llevar a conclusiones engañosas.

El empleo bajo actividad constante

Lo primero es que sugiere que, dado que la actividad ha llegado a niveles similares a los que había antes de la crisis, el nivel de ocupación debería ser similar también. Esto, que nos suena tan bien y parece tan bonito, pues resulta ser totalmente falso.

Resulta que en una economía en la que la actividad se mantiene constante, el desempleo aumenta. ¿Y eso por qué? ¿Cómo puede ser que aumente el paro si se mantiene la producción de vehículos, de alimentos, de viviendas, etc? Pues aumenta por una cosa denominada progreso y que nos lleva a que la humanidad ha intentado, desde el inicio de los tiempos, producir cada vez más con menos recursos. Y de esta manera, año a año, vamos produciendo cada vez más cosas con menos esfuerzo.

Así que no solo es normal que diez años más tarde del inicio de la crisis necesitemos menos mano de obra para el mismo nivel de producción, es que es necesario y deseable porque si no, nos quedaríamos atrasados respecto al resto del mundo y dejaríamos de ser competitivos.

Los gráficos originales

En segundo lugar tenemos los gráficos que ilustran el artículo y en los que a simple vista se aprecia como la recuperación del empleo se dispara en la Eurozona a partir de 2014 mientras en España queda un tanto atascada en comparación. Y ello mientras el PIB en la Eurozona y en España crecen de una manera más o menos paralela.

Pues esto que a simple vista vemos tan así, parece no serlo tanto cuando miramos los datos con algo más de detalle. Entonces vemos que si bien en la gráfica del PIB se están comparando los porcentajes de crecimiento de ambas economías utilizando la misma escala, en la del empleo se emplean dos escalas distintas.

Evolución del empleo desde máximos

Y eso puede llevarnos a engaño. Podemos pensar que la destrucción de empleo entre los años 2007 y 2014 fue similar en España y en Europa cuando no fue ni parecida. Al menos en términos relativos, como podemos ver en la gráfica una vez rehecha para tener una única escala. Para ello hemos hecho que el punto máximo de empleo sea el 100% –es decir, como si en ese momento estuviéramos al 100% de ocupación– y el resto de años son solo un porcentaje sobre esa base.

Claro, la recuperación que hemos de hacer en el empleo en uno y otro caso no tienen nada que ver. Sobre todo debido a que la crisis golpeó especialmente a la economía española por su exposición al ladrillo, pero también a que, históricamente, nuestra economía ha creado empleo a tasas mucho menores que las del resto de Europa para niveles de crecimiento similares. Y análogamente lo ha destruido más rápido cuando venían las vacas flacas.

Evolución del empleo desde mínimos

Y digo históricamente porque lo cierto es que en la salida de esta crisis, el comportamiento está siendo distinto y nos encontramos una creación de empleo más activa de lo que cabría esperar. Es más, si de lo que se trata es de ver cómo estamos saliendo de la crisis, lo que tenemos que poner es la base en el fondo del pozo. Eso nos dirá cuanto ha crecido el empleo, en uno y otro caso, teniendo en cuenta que el crecimiento del PIB ha sido similar.

Aunque a mí no me guste el futbol, le he llamado remontada por razones obvias.

Vemos como la remontada del empleo para niveles similares de crecimiento económico es superior en el caso de España. Y ello se puede deber en parte a que la destrucción había sido excesiva por el miedo que atenazó a la sociedad durante la crisis. Pero también por el efecto de las medidas que ya se han tomado, como comentábamos en este post del año pasado.

En resumen. Que las medidas que se proponen en el artículo me parecen lógicas, pero la manera de llegar a ellas, desde mi punto de vista no es por lo mal que estemos y lo poco que está creciendo el empleo, sino más bien al contrario, para reforzar lo que nos está ayudando a salir del pozo con paso más o menos firme.

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