Analizamos una noticia aparecida en el ‘El País’ sobre la evolución que está teniendo este año el mercado inmobiliario.
La noticia, aparecida en la sección de economía y negocios del diario ‘El País’, recuerda la necesidad de crecer de forma ordenada en un sector, el mercado inmobiliario, que ha ido remontando el vuelo después de los largos años de letargo.
Ahora ya no es dificil ver, principalmente en las grandes ciudades, alegría en la construcción y en la venta.
Evolución de los precios
Además, coincidiendo con la celebración del Salón Internacional Inmobiliario de Madrid (SIMA), la agencia de calificación y evaluación de riesgos Moody’s se ha atrevido a vaticinar un incremento en los precios de las viviendas en España del 4,7% anual hasta el año 2.019.
A mi me parece arriesgado hacer predicciones tan precisas, aunque sea a corto plazo, teniendo en cuenta la gran cantidad de factores que afectarán a esa evolución. Factores sobre los que ya hemos hablado aquí y aquí. Factores, además, sobre los que hablaremos más adelante en otros artículos.
Pero volvamos al artículo, que nos cuenta que la actividad no ha vuelto este año al sector inmobiliario, sino que comenzó –de manera ciertamente tímida, eso si– en el año 2.015. Aunque en Noticias y Mercados ya comentábamos en 2.014 por donde iban las cosas.
La seguridad en la compra de pisos y casas
Donde ya no estoy tan de acuerdo es cuando nos dice que «la compra de casas ha sido durante años una inversión segura con la que ganar mucho dinero en poco tiempo. Una espiral que cesó cuando el mercado inmobiliario se desplomó«.
Porque vamos a ver. Si el mercado se desplomó es que no era una inversión tan segura. Los precios de las viviendas fluctúan. Lo que ocurre es que tuvimos una situación de incremento sostenido y generalizado de precios durante muchos años. Pero no es una situación que tenga que repetirse necesariamente.
Lo normal en este mercado -como en muchos otros- es que haya subidas y bajadas en los precios.
Si quieres ampliar la información, aquí hablábamos con más detalle de los factores que nos influirán.
Pero hablando de riesgo, en este caso tenemos una cuestión adicional. Resulta que cuando haces cualquier inversión, la sueles hacer con tu dinero. Pero cuando haces una inversión inmobiliaria en la mayoría de casos tú solo tienes una parte del dinero y el resto te lo pone otro a través de un préstamo. Y eso añade una capa de riesgo adicional, que hace que sea aún más complicado hablar de inversión segura.
Imaginemos que vamos al banco, pedimos un crédito, cogemos ese dinero y lo invertimos en renta variable muy diversificada. Es algo que la mayoría de las personas pondrían el grito en el cielo si se lo sugerimos como estrategia de inversión. Y sin embargo estamos acostumbrados ha hacerlo para comprar una casa.
Y me diréis que no es lo mismo, que no lo es. Pero es mucho más parecido de lo que pensáis.
Recordad que ha habido quien ha perdido todo a raíz de la compra de su vivienda. Familias que se quedaron sin trabajo y que no pudieron hacer frente a la hipoteca. Familias a las que, como no podían hacer frente al pago, el banco les subastó la vivienda. Familias a las que, como la subasta se realizó en un momento en que el mercado estaba bajo, el inmueble no cubría el total de la hpoteca y que por tanto se encuentran en una situación en la que no tienen dinero, no tienen casa y siguen debiendo al banco un dineral por la parte de hipoteca que no se pudo cubrir con la venta del inmueble. Si eso no es riesgo, que venga Dios y lo vea.
Situación actual del mercado inmobiliario
Volviendo a la situación actual, según el articulo, Solvia espera que el año acabe con un incremento del 8,7% en el volumen de compraventa de este año. Pensemos que en estos momentos nos habla ya de ocho trimestres consecutivos de aumento desde el segundo trimestre de 2.015.
Lo importante ahora es que este crecimiento se haga de forma ordenada para que no volvamos a cometer los errores del pasado.
De nuevo, el artículo nos dice -esta vez en boca de Iñigo de la Serna, ministro de fomento- que «hemos aprendido la lección y no se va a volver a las situaciones del pasado«.
Y lo fundamenta -siempre según El País- en que «la oferta, la demanda y el precio crecen, pero solo en una recuperación del nivel que el sector puede soportar«.
Y yo, pues no estoy de acuerdo. Porque eso supone pensar que la burbuja se dio porque el sector no podía asumir los volúmenes y los precios que se estaban dando.
Y a mi no me parece que sea así. Porque si resulta que los precios suben porque el sector no puede satisfacer la demanda, pues eso no es una burbuja. Es el funcionamiento normal de la ley de la oferta y la demanda.
El problema viene cuando la demanda se produce, no por la necesidad de adquirir ese bien, sino por la creencia en que los precios seguirán subiendo. Cuando compramos basandonos solo en este análisis, es posible que acabemos viviendo una burbuja. Y si no, al tiempo.