Hay que ver la que se ha montado en Grecia con el avance de Syriza. Escuchando las noticias por la televisión parecían dar a entender que Alemania le enseñaba a Grecia la puerta de salida en caso de que el partido de Alexis Tsipras ganase las elecciones.
Aquí mismo se han levantado voces con la misma insinuación, que si llega Syriza al poder, Grecia saldría del Euro.
Y claro, visto así, pues es muy preocupante. ¿Como se va a injerir Alemania en el voto de los Griegos? ¿Acaso no debería imperar libertad en el voto de cada ciudadano europeo por la opción que le parezca más convincente?
Luego lees las noticias con un poco más de detenimiento, miras varias fuentes, y ves que la cosa no es como la pintan.
Lo que han dicho los alemanes es que Grecia tiene que mantener los compromisos adquiridos independientemente de quien gane las elecciones.
En otras palabras. Que si el resto de europeos le hemos prestado un dinero a Grecia a cambio de que haga unas reformas necesarias para salir de la crisis y poder devolver lo que le hemos prestado, ahora no vale decir que no devuelven el préstamo porque es otro quien manda.
Eso sería como si una empresa cambiara de gerente y como cambia el que manda, pues ya no paga a los proveedores. Y claro, eso no puede ser.
Lo que si ha pasado es que el Fondo Monetario Internacional ha dicho que paraliza las entregas de dinero hasta que se sepa quien manda en Grecia después de las elecciones y cuales son sus intenciones.
Así que el problema no es quien gane las elecciones, sino que quien las gane lo haga con la intención de no devolver los préstamos. Porque claro, prestarle dinero a alguien que ya te dice que no te lo va a devolver es de ser bastante necio.
Y no olvidemos que ese dinero del rescate a Grecia es alemán en parte, pero otra parte es nuestra.
La gestora JP Morgan contempla la posibilidad de que Grecia salga del Euro. O mejor dicho, ‘considera imprudente negar la posibilidad de que Grecia salga de Euro’.

Fuente: www.libremercado.com
Pero una cosa es negar esa posibilidad y otra bien distinta es no darse cuenta las dificultades que para Grecia tiene la salida del Euro.
Primero por la complicado que le sería acceder a mercados exteriores. ¿Quién confiaría en el país para venderle cosas tan básicas como petróleo a menos que pagara al contado? ¿Y quien aceptaría como pago la nueva moneda del país sabiendo el riesgo de deflación asociado?
En mi opinión, las desventajas que una salida del Euro tiene para Grecia son muchísimo mayores que los beneficios que pueda sacar. Quizás Syriza ha ido suavizando su mensaje en los últimos tiempos porque saben que hay cosas que puede decir la oposición, pero no el partido del gobierno.