Esta noticia aparecida en el diario Expansión viene al pelo para hablar de lo que en gestión del ahorro se conoce como ‘conducir mirando el espejo retrovisor’. Es decir, ofrecer un producto de ahorro según las rentabilidades pasadas. Sin tener en cuenta si éstas eran razonables o no. Y si se mantendrán en el tiempo.
Pues algo así nos va a pasar con la renta fija en general y con los fondos de rentabilidad objetivo en particular. Ya nos hicimos eco de las advertencias de la CNMV sobre estos últimos en el mes de marzo. Aún así, el problema como digo afecta a todos los instrumentos de renta fija y más les afectará cuanto mayor sea su ‘duration’.
Durante los últimos meses son muchos los clientes que me han enseñado como su fondo, que invierte en Deuda Pública Española, ha tenido rendimientos del 6 y el 7%. Verdadera magia teniendo en cuenta que tanto los tipos de interés como la prima de riesgo están bajo mínimos. O no.
Quizás no sea magia, sino truco.
Así que pongamos un ejemplo con datos reales de los bonos del estado a 5 años.
Nos ofrecen un bono de rentabilidad objetivo, que se creó el 31 de diciembre de 2011. El objetivo de rentabilidad era un 3,56% anual durante los siguiente 5 años.
¿Difícil? Pues más bien no. La entidad lo que hizo fue comprar a la par un bono del estado a cinco años que en diciembre de 2011 pagaba un 5,56%. A eso le quita un 2% de comisión de gestión –aunque en realidad piensa gestionar poco– y a vivir, que son dos días.
Si nosotros entramos en ese fondo en 2011, pues todo bien. Tendremos, dependiendo de a que tipo podamos re-invertir los intereses, más o menos nuestro 3,56%. Podríamos haber obtenido más, pero al final tenemos lo que buscábamos, así que nada que objetar.
Por otro lado, tengamos en cuenta dos aspectos:
- Cuando el tipo de interés baja, el valor del bono sube y al revés.
- El tipo de interés acabará subiendo porque no hay margen para grandes bajadas.
No hay espacio en esta página para explicar la relación entre valor del bono y tipo de interés, así que por ahora es un acto de fe. Es así. Y cuando queráis profundizamos.
Pero a lo que vamos. Si alguien nos ofrece que compremos el fondo en 2013, éste habría tenido una ganancia anual en 2012 del 10,12%. Y desde inicio hasta 2013 había ganado un 8,94% … así que ¡Milagro! ¡La multiplicación de los panes y los peces! Pues no.
Si vemos lo que pasa en 2016, la rentabilidad final que obtenemos si compramos en 2011 es de un 3,94%. Y suponiendo que suben los tipos en 2.015 y 2.016, que si no sería aún menos.
Pero es que si entramos en 2.013 –y en gran medida por culpa de la subida de tipos comentada antes– pues apenas si ganamos un 0,51% anual. Y si entramos en 2.014, perdemos casi un 2% por esa subida de tipos. Es solo un ejemplo ilustrativo de dos aspectos. Que no sabemos lo que hará el tipo de interés, aunque bajar del 0,5% es difícil que baje. Y que es importante no comprar caro para no pillarse los dedos.
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