Por favor no penséis que este comentario sobre la reforma laboral es en forma alguna político ni que yo que tome posición a favor de un partido u otro.
De la misma manera que expondré las ventajas de esta reforma, llevada a cabo por el PP, podría también hablar sobre la importancia que tuvo para el crecimiento de nuestra economía la insistencia de Felipe González en impulsar a finales de los ’80 y principios de los ’90 la productividad de nuestras empresas. Mejoras que sentaron la base para el crecimiento económico que vino después.
Con la reforma se sale antes de la crisis
Así que, aclarado lo anterior, me llamó mucho la atención este artículo aparecido en Expansión que no hace sino constatar lo que ya decíamos aquí.
Recoge un estudio de Fundación de Estudios de Economía Aplicada que concluye que un 32% de la reducción del paro que hemos observado, de marzo de 2012 a diciembre de 2015, se debe precisamente a la reforma laboral.
Lo que no deja de resultar extraño es que una norma que recorta derechos de los trabajadores –y eso no lo pone nadie en duda– pueda mejorar los datos del paro. Vamos a intentar arrojar algo de luz de por qué ocurre esto.
Y es porque a veces, en economía, tomando acciones protectoras acabas con un efecto contrario al que pretendías.
De esta manera, flexibilizar el mercado de trabajo haciendo por ejemplo más barato el despido, hace que a las empresas les sea más fácil contratar, pues arriesgan mucho menos cuando incorporan un nuevo trabajador en plantilla.
No estoy entrando en si éste es el camino que debamos seguir o no, porque es cierto que por aquí reducimos el paro pero lo hacemos a costa de los derechos de los ya empleados y tenemos que buscar el equilibrio entre proteger al trabajador en activo sin impedir el acceso del parado al mercado de trabajo.
La reforma laboral o proteger al debil
Le protegemos por la diferencia de fuerzas entre trabajador y empresario que obliga a ayudar a aquel, que es el más débil. ¿Siempre?
Bueno, siempre no. Hay situaciones en las que el trabajador necesita menos protección frente a comportamientos arbitrarios y poco éticos del empresario.
Donde está la solución
Yo hace tiempo que llegué a la conclusión que la mejor protección del conjunto de los trabajadores es una tasa de paro inferior al 5%.
Para los que tienen trabajo porque saben que si lo pierden volverán a encontrar en un breve, y no tendrán que aguantar abusos por parte del empresario y los que no lo tienen por la misma razón.
Y los empresarios se autolimitarán si quieren que sus empresas cuenten con el personal que necesitan para tirar adelante su negocio. De manera que solo aquellos que cuiden a sus empleados saldrán adelante. Es decir, lo harán por convicción y no por coacción.
Con ese objetivo en mente, quizás podríamos sacrificar algunos derechos para avanzar hacia una situación mejor para todos.