Artículo aparecido en expansión y que nos conecta la corrección que ha sufrido la bolsa americana durante el mes de enero con la situación en el mercado de divisas.
Dice el artículo que ésta se debe a las dificultades con que se encontrará la economía americana para exportar debido a la fortaleza del dólar. Básicamente se trata del mismo razonamiento que hacíamos la semana pasada para Suiza y el efecto contrario al que se enfrenta Europa.
¿Hablamos de subida del dólar o mejor de bajada del Euro?
Y la sensación que a mi me queda es de mirarnos el ombligo una vez más. Pensamos que el dólar sube o baja de la misma manera que los antiguos pensaban que el sol giraba alrededor de la tierra. Porque estaban instalados en el punto de referencia. Pero la sensación que yo tengo es que el dólar no se ha movido gran cosa, si no que ha sido el euro quien se ha desplomado. O como dijo Galileo ‘eppur si muove’. Él se refería a la tierra. Y yo al Euro.
Como vimos en el número pasado, cuando el Franco Suizo se ‘soltó’ del Euro, volvió a subir hasta los mismos niveles respecto del dólar. Y lo mismo podemos decir de la libra y otras divisas.
Así que quizás que nos miremos un poco el ombligo, que la debilidad del euro puede afectar un poco a la economía americana, pero no tanto. Que los americanos exportan también –y cada vez más– a otras regiones del mundo.
¿Y entonces por qué ha habido esta corrección? Pues básicamente porque los resultados de las compañías americanas han sido algo más modestos de lo esperado por los analistas. Y eso hace que las cotizaciones se resientan.
Un aspecto que debe estar afectando es el movimiento en el mercado de la energía. Como veíamos en este artículo, Estados Unidos tiene claroscuros con el precio de la energía. Por un lado la bajada impulsará el consumo y eso es bueno, pero por otro, proyectos extractivos que eran rentables a los precios de agosto, han dejado de serlo a los actuales. Y eso con el añadido de ser proyectos que en gran medida estaban apalancados (financiados a base de créditos), con el riesgo que ellos conlleva.
Y también porque el S&P500 lleva ganado más de un 190% en los últimos diez años. Y eso es mucho. Pensemos que para conseguir eso con un depósito al 1% necesitamos tener nuestro dinero invertido durante algo así como 87 años.
¿Quiere eso decir que ya hemos tocado techo?
Pues al final, si recordáis el día que hablábamos de valoración en bolsa, este crecimiento está sustentado en beneficio. El precio/beneficio (PER) está en 16,8 mientras que la media de los últimos diez años es del 16,3. No parece ninguna locura.
Aunque también es cierto que difícilmente seguiremos viendo en la bolsa americana la alegría que hemos visto en los últimos años.
En definitiva. Que el artículo esta bien, y estaría mucho mejor si partiera de un punto de vista más global. Esta manía que tenemos en Europa de creernos los padres del planeta nos acabará pasando factura.