Hace unos 10 años la prensa del motor traía un reportaje en el que habían hecho competir a un Fórmula 1 con un avión F-18. Lo recuerdo perfectamente porque aquel caza lo pilotaba un primo mío.
El caso es que contra todo pronóstico, el ganador era el F1. ¿La razón? La distancia ele- gida. Unos pocos kilómetros en los que el F-18 no era capaz de desplegar todo su potencial.
Es curioso que cuando tengo que explicar la diferencia entre el mercado monetario, el de renta fija y el de renta variable, utilizo el mismo símil. Una moto, un coche y un avión.
Pues bien, parece que los que han publicado este artículo no se han enterado que mezclar peras con manzanas puede darte una buena macedonia, pero pobres conclusiones.
Están comparando la evolución de una cartera agresiva –es decir, con mucha renta variable– con la evolución de una cartera prudente –es decir, con mucho mercado monetario– durante un periodo de tres meses.
Señores, en un periodo de tres meses podemos sacar conclusiones de lo que pase en el mercado monetario pero en el de renta variable, hablar de tres meses es como mirar la evolución del F-18 en los primeros 100 metros.
Lo más grave de todo esto es que puede inducir a error a muchas personas y llevarles a pensar que una cartera más o menos agresiva es mejor o peor en función del momento en que entres en el mercado cuando en realidad lo es, sobre todo, en función del momento al que te diriges. Esto es, cuando prevés necesitar el dinero.
Vamos a verlo con un ejemplo. Y para no criticar a nadie, voy a coger productos de Mediolanum. En concreto el plan de pensiones. El mejor plan de pensiones según el Ranking Lipper de este año. Y así estaremos comparando el F-18 de la Renta Variable con el F1 del mercado monetario. No el F1 de Alonso sino el bueno.
La rentabilidad de este año es favorable para el mercado monetario que gana un 0,86% frente a pérdidas de un 3,12% en el de renta variable.
Poco más de un 3% con la que está cayendo no parece horroroso.
Pero a lo que voy. Es cierto que puede parecer que tendríamos que estar invertidos en mercado monetario.
Pero la pregunta es: ¿A dónde vamos? ¿Cuándo necesitaremos realmente el dinero? Porque si comparamos lo que ha pasado en los últimos ocho años, en mercado
monetario habrías acumulado una rentabilidad de un 9,28% mientras que en renta variable sería de más del 60%. 1.000 € pasan a ser 1.093 € en un caso y 1.602 € en el otro.
¿Extraño? Para nada. Lo normal es que de Barcelona a Madrid un F18 gane de calle a un fórmula 1. Lo importante es –una vez sabes la distancia que has de recorrer– no equivocarte de vehículo. Pero primero elige la distancia.