El mejor plan de pensiones
Una pregunta que casi todos nos hemos hecho alguna vez es ¿Cuál es el mejor plan de pensiones que existe? Y a esta pregunta siguen otras similares. ¿Cómo podemos elegirlo? ¿Qué características tiene que tener para ser el mejor?
Vaya por delante que el mejor plan de pensiones del mundo es aquel que nos acerque de manera más decidida a nuestro objetivo, por lo que depende de manera íntima de cual sea éste. Y lo habitual es que cuando contratamos un plan de pensiones, nuestro objetivo sea complementar, de la manera más amplia posible, nuestra pensión de jubilación. Y digo lo habitual porque puede no ser el caso. Pensemos que los planes de pensiones son unos productos con unas características envidiables si queremos dejarlos en herencia. Y yo mismo tengo algunos clientes que persiguen eso, dejarlo en herencia, a la hora de realizar sus aportaciones a su plan de pensiones.
En este artículo nos vamos a centrar en la búsqueda del mejor plan de pensiones cuando nuestros objetivo sea complementar la pensión de seguridad social. Y no existe un plan de pensiones que sea el mejor, así en abstracto, sino que lo que existe es el mejor plan de pensiones –yo prefiero denominarlo el plan de pensiones más adecuado– para cada persona.
En realidad, lo primero que pensamos es que el mejor plan de pensiones será el que más rentabilidad nos de, pues será con el que conseguiremos un mayor complemento para nuestra pensión en relación al esfuerzo que hagamos. Lo que pasa es que es imposible conocer de antemano la rentabilidad que obtendremos. Al menos la real. Veamos por qué.
El mejor plan de pensiones es el que nos da una alta rentabilidad real
Más de uno habrá pensado que no es tan complicado saber la rentabilidad de su plan del pensiones. Al fin y al cabo, en su banco le ofrecen unos planes fantásticos con rentabilidad garantizada. Basta con contratar uno de ellos para saber cual será la rentabilidad de nuestro plan de pensiones. ¿No?
Pues en realidad no, porque lo que de verdad nos importa no es el dinero que tengamos cuando rescatemos nuestro plan (la rentabilidad nominal), sino las cosas que podremos comprar con ese dinero (la rentabilidad real). Es sencillo. Si la rentabilidad de nuestro plan está por debajo de la inflación, acabaremos perdiendo dinero o mejor dicho, acabaremos perdiendo poder adquisitivo. Es decir, acabaremos pudiendo comprar menos cosas de las que hubieramos podido comprar si nos lo hubiéramos gastado en lugar de guardarlo. Mal negocio, ahorrar para acabar pudiendo comprar menos. ¿No crees?
No sabemos cual será la inflación de los próximos años, aunque tenemos alguna pista. El objetivo del Banco Central Europeo (BCE) es que cada año tengamos una inflación algo inferior al 2%. Una inflación de un 2% quiere decir que dentro de 20 años necesitamos tener 1.500€ para comprar lo mismo que hoy compramos con 1.000€. Y también quiere decir que si se cumplen las previsiones del BCE, cualquier plan de pensiones que nos ofrezca una rentabilidad inferior al 2% anual no es que no sea el mejor plan de pensiones, es que en la mayoría de los casos ni siquiera es bueno. Más adelante en este artículo veremos cuando puede ser conveniente tener un plan de pensiones de estas características.
Los mejores planes de pensiones para conseguir rentabilidad real son los planes de pensiones de renta variable, pues son los que se mueven –o se deberían mover si están bien construídos– con el conjunto de la economía. cuando la economía va bien y hay inflación, el valor de las empresas también sube.
Si por el contrario tenemos un Plan de pensiones de Renta Fija y sube la inflación, es muy probable que el BCE responda subiendo tipos de interés, lo que hace que el valor de nuestro plan baje. Esto no debería preocuparnos demasiado si está bien construído porque, aunque baje momentaneamente, a vencimiento debería darnos lo que nos prometió. Lo que si debe preocuparnos, en cambio, es que si la inflación ha subido, es posible que lo que nos prometió no sea suficiente para ganar poder adquisitivo.
¿Quiere esto decir que es mejor un plan de Renta Variable que uno de Renta Fija? No, porque hemos hablado de rentabilidad, pero no hemos hablado aún de riesgo. Veámoslo en el siguiente apartado.
El mejor plan de pensiones es el que minimiza el riesgo
En el apartado anterior hemos visto el riesgo de no superar la inflación y nos parecía que eran mejores los planes de pensiones de renta variable. Porque está muy bien esto de conseguir una alta rentabilidad real, pero claro, hemos de tener en cuenta el riesgo que estamos corriendo. Y aquí hemos de analizar un aspecto importante. El riesgo de perder nuestro dinero. Porque de nada nos sirve que nos prometan una maravillosa rentabilidad si podemos perder todo lo que hemos invertido.
Todo el mundo sabe que las acciones de las empresas fluctúan, lo que puede hacer que cuando necesitemos recuperar el dinero de nuestro plan de pensiones, éste haya bajado mucjo y nos econtremos con que tenemos enormes pérdidas.
Por otro lado, las empresas pueden entrar en crisis y sufrir pérdidas mucho mayores incluso que las anteriores,
El mejor plan de pensiones es el que tiene suficiente dinero en su interior
El objetivo, como hemos dicho, es complementar la pensión de la Seguridad Social. Pero, ¿En cuanto? El Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores determinan aquí que para mantener nuestro nivel de vida necesitaremos, el día que nos jubilemos, unos ingresos que supongan entre un 70 y un 90% de nuestro último sueldo.
Eso quiere decir que si, por ejemplo, nuestro último sueldo antes de jubilarnos fue de 2.000€, necesitaremos entre 1.400€ y 1.800€ al mes para no perder nuestro nuvel de vida. Si estimamos que la Seguridad Social nos va a dar 1.200€ –esta cifra es solo para seguir con el ejemplo de cálculo– necesitaremos unos 400€ cada mes hasta que nos muramos.
Este cálculo merece capítulo aparte y prometo volver a tratarlo más adelante. Por ahora, lo importante es que comprendamos lo triste que es cuando me encuentro a alguien que me dice que ya está trabajando la jubilación porque ahorra un dinero al año en un plan de pensiones. Un dinero que esa persona no sabe cuando le va a suponer cuando se jubile, pero que tú ya ves que es claramente insuficiente para sus necesidades.
Y digo que es triste porque quien no ahorra, lo sabe y al menos no se llevará sorpresas llegado el momento. Cuando se jubile y tenga que vivir exclusivamente de su pensión podrá vivir mejor o peor, pero al menos habrá sido su elección. Pero es mucho peor para quien pensando que esta haciendo las cosas bien, cuando llega el momento se da cuenta que no le da ni para pipas.
El mejor plan de pensiones es el que contratamos antes
Es importante buscar y contratar un buen plan de pensiones, pero puede ser mucho más importante y mucho mejor contratarlo antes, aunque no sea tan bueno. Porque mientras retrasamos la decisión, por esperar a encontrar el mejor, nos estamos perdiendo un tiempo valioso en que podemos aprovechar la capitalización compuesta.
Si miramos la siguiente tabla, vemos que para tener un capital final de 39.679€, tendríamos que ahorrar 100€ al mes durante 20 años al 5% de interés.
Pero si en lugar de 20 años, ahorramos durante 30 años, entonces es suficiente un 1% de rentabilidad para que acabemos con más dinero. Es decir, que conseguir una buena rentabilidad es importante, pero empezar cuanto antes mejor, es mucho más importante aún.
Por cierto, que de ahorrar durante 20 años a hacerlo durante 30 años, más que doblamos el resultado de nuestra inversión. Puedes ver aquí un ejemplo de lo que pasa trabajando la jubilación desde bien joven.
El mejor plan de pensiones puede no ser un plan de pensiones
Por último, el mejor plan de pensiones, puede no ser un plan de pensiones porque quizás sea otro producto el que nos convenga más. Lo que ocurre es que cuando llega final de año, las desgravaciones de los planes de pensiones son muy golosas y hacen que se trate de un producto mjy fácil de vender. A veces, insisito, más por la desgravación fiscal que por la verdadera necesidad del producto.
Pero no es el único producto para la jubilación. En realidad solucionar la jubilación, más que en contratar un producto, consiste en llegar a esa edad en la que no podemos valeros por nostros mismos, con el dinero suficiente como para complementar la pensión de jubilación hasta llegar a un nivel de ingresos que nos permita llevar una vida digna.
Pero podemos llegar a acumular ese capital no solo en planes de pensiones, sino también en planes de jubilación, PIAS, fondos de inversión, acciones, depósitos, seguros, cuentas corrientes, pisos, metales preciosos, etc. Lo importante más que el procto es que lleguemos a ese momento con el importe necesario. Y el procuto que usemos para ello, dependerá de las circustancias de cada uno.