Me encuentro con este artículo publicado en el país y que a mí me viene de fábula para hablar de cómo afecta a los inversores, a las familias, y a los pequeños ahorradores la inflación en España. Llega el momento de abandonar la rentabilidad nominal para centrarnos en la real.
A lo largo del artículo abordaremos ambos conceptos y veremos en que situación nos dejan la mayoría de los productos de inversión que hay en la actualidad al alcance de la mayoría de los inversores. Comprobaremos como la inflación en España puede acabar no solo con la rentabilidad, sino arañando el propio valor del capital, dejandonos con menos dinero real del que teníamos en un principio. Y eso aunque usemos los instrumentos más seguros del mercado. O precisamente por eso.
Rentabilidad Nominal Versus Rentabilidad Real
La rentabilidad que utilizamos normalmente en nuestas conversaciones diarias es la rentabiliad nominal. Y estamos tan acostumbrados a usarla, que ni siquiera nos paramos a pensar si nos sirve de algo. Cuando lo cierto es que nos sirve de bien poco. Nos sirve para comparar entre distintas alternativas de inversión, pero no para mucho más.
Es evidente que si comparamos entre dos productos con riesgo y liquidez similar, el que nos de más rentabilidad es mejor que el que nos de menos. Dicho de otra forma, si dos depósitos a un año, de menos de 100.000€ cada uno, en dos entidades financieras similares, nos ofrecen rentabilidades TAE del 1,5% y del 3% respectivamente, pues está claro que el que nos ofrece la rentabilidad del 3% es mejor que el otro. Pero aquí se acaba la utilidad de la rentabilidad nominal.
El problema es que de manera instintiva vamos un paso más allá y consideramos que un 3% es lo que vamos a ganar con el depósito. Y eso ya no es tan correcto. Porque dentro de un año no seremos un 3% más ricos. O al menos no podremos comprar un 3% más de cosas de las que podemos comprar hoy. Y si la inflación en españa es de un 3% como nos dice el artículo, pues nos habremos quedado igual. Para lo que yo, además, añado una pregunta que puede parecer tonta, pero que no lo es. ¿Cuantos depósitos al 3% os han ofrecido últimamente?
Efecto histórico de la inflación en España
Y claro, la inflación en España ha sido de un 3% en el último año pero sabemos que es un valor que va evolucionando a lo largo del tiempo. Así pues ¿Cuál ha sido su valor en los últimos años? Si tomamos los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del IPC interanual de febrero a febrero, nos salen los siguientes valores.
No son valores tomados al azar, sino que coinciden con la llegada del Euro. Y lo he hecho de esta manera por todos aquellos que dicen que el coste de la vida ha subido muchísimo más que la inflación. Pues bien, esta inflación tan baja ha supuesto que las cosas que antes valían 100 €, ahora valgan algo más de 145 €. Que no está nada mal, porque si nosotros seguimos teniendo nuestros 100 € originales, pues habrá casi 32 cosas que antes podíamos comprar y ahora no. Que no está nada mal si pensabámos que no perdíamos y estábamos en un entorno de inflación baja.
¿Como de baja ha sido la inflación en los últimos años? Pues sin ampliamos la gráfica, la cosa asusta. Pero son los valores con los que vivíamos hace años. Aunque ya no nos acordemos.
Instrumentos financieros
De acuerdo con información publicada por J.P.Morgan Asset Management, la rentabilidad de las distintas categorías de inversión a lo largo de los años 2015 y 2016 ha sido la siguiente.
Lo que parece claro es que lo que podemos obtener hoy por una cuenta corriente, un depósito o un fondo de activos monetarios no es sificiente para cubrir la pérdida de poder adquisitivo derivada de la inflación. Es por ello que si de verdad queremos preservar nuestro dinero, tenemos que buscar de qué parte de nuestro dinero podemos prescinidir en el corto plazo y destinarlo a otros productos de inversión que se adecúen a nuestro horizonte temporal y nuestra aversión al riesgo.
Un ejemplo práctico
Imaginemos. No digo que vaya a ocurrir así, pero imaginemos que durante los próximos tres años la inflación se mantiene en el 3% y los depósitos nos siguen dando un 0,15%. ¿Cual será el valor de nuestro capital al final del periodo? O dicho de otra forma, cuantas cosas tendremos que dejar de comprar dentro de 10 años porque su precio ha subido más que nuestro dinero?
Supongamos que tenemos 100.000 € que queremos dedicar a diferentes cosas dentro de esos 10 años y mientras tanto los invertimos en el depósito al 0,15% de interés anual que comentábamos más arriba.
El segundo año, dispondremos de 100.150 € (100.000 € más el 0,15% de 100.000 €), el tercer año dispodremos de 100.300,23 € (100.150 € de principio de año más el 0,15% de 100.150 €), el cuarto dispondremos de 100.450,68 € (100.300, 22€ de principio de año más el 0,15% de 100.300,22 €), y así sucesivamente llegando el último año a disponer de 101.510,17 €.
Y viendo esto nos quedamos tan contentos. Sin embargo en la tabla adjunta podemo ver el poder adquisitivo REAL que nos queda tras cada uno de esos años.
Así que no es solo que la rentabilidad que obtenemos no sea para tirar cohetes es que en realidad ¡Hemos perdido casi un 25% de nuestra capacidad de compra! Bueno, la realidad sería aún peor porque no he tenido en cuenta que cada año habremos tenido que pagar impuestos sobre los intereses del depósito.
Conclusiones
Es muy difícil batir a la inflación con herramientas de liquidez como las cuentas corrientes o los depósitos. Y si de verdad queremos sacar rendimiento a nuestro dinero, deberíamos analizar otras opciones que se nos puedan ajustar. Si al final, después de todo, decidimos mantener el dinero en cuenta, al menos que sea porque nos parece la mejor opción y no por creer que estamos obteniendo una rentabilidad que no es real.