Artículo aparecido en Cinco Días sobre lo que hay que hacer si se tiene una hipoteca con suelo y que básicamente lo que nos viene a decir es que reclamemos.
Y más desde la petición realizada por la Comisión Europea al Tribunal de Justicia para que se reconozca el derecho a las indemnizaciones con carácter retroactivo.
Esto quiere decir que podremos conseguir no solo que las condiciones de nuestra hipoteca mejoren a futuro, sino también que podamos recuperar lo pagado de más durante todos estos años.
¿Cómo? Pues el mecanismo se inicia solicitando la revisión a la entidad y negociando con ella, que normalmente intentará conseguir mayor vinculación del cliente.
En caso de que esta negociación resulte infructuosa, el siguiente paso es presentar una reclamación al servicio de atención al cliente de la entidad, basado en una falta de transparencia en el momento de firmar la hipoteca o en unas diferencias exageradas entre el suelo y el techo.
Solo una vez que hayamos agotado ambas opciones, podremos acudir a la vía judicial.
De todas formas, mi intención al traer este asunto a este número de Noticias y Mercados era hacer una reflexión que no os va a gustar nada, pero que alguien tiene que hacer.
Es cierto que las entidades tienen unos servicios de estudios que les ayudan a anticipar los movimientos del mercado. Es cierto que en muchos casos no hay una correspondencia lógica entre las cláusulas suelo y las cláusulas techo. Y también es cierto que muchas de las personas que firmaron esas hipotecas no eran conscientes de lo que firmaban.
Pero no es menos cierto que la gran mayoría de esas hipotecas se firmaron antes del año 2008, que gracias a a existencia del suelo pudimos disfrutar de unos diferenciales pírricos con el Euribor (yo mismo firmé una hipoteca a Euribor + 0,25%) y sobre todo que si el Euribor hubiera subido por encima del techo, estaríamos tan contentos.
Y estoy convencido que se ha de proteger a los consumidores, pero no es menos cierto que a veces esa protección del débil puede dar lugar a la picaresca de los que sabían lo que firmaban y ahora se apuntan al carro.
Es solo una reflexión. Cada cual que saque sus propias conclusiones