A finales del año 2.013 comencé a preparar una selección de prensa para enviar a mis clientes. Tiempo antes había detectado que a la gran mayoría de ellos, la economía les importaba bien poco y no estaban al día.
Y sin embargo, la economía influye mucho en nuestra vida. Desde luego muchísimo más que lo que nos influye el finchaje del futbolista de turno o los amores de una presentadora de televisión.
Así que, entendiendo que leer todas las noticias económicas a diario para alguien que no domina el tema puede ser arduo, es importante estar al día de aquellas que más nos pueden influir.
Ya desde los primeros números comencé a recibir inputs de aquellos clientes para los que escribía, conforme lo que les importaba era más mi opinión sobre la noticia que la noticia en si misma. Y comencé a opinar sobre lo que leía. Lo que trajo un beneficio adicional inesperado.
Hacer opinión me permitía poner las cosas en perspectiva y quitar hierro a aquellas cosas que me parecían exageradas. Siempre, claro está, desde mi punto de vista, que por eso es opinión.
Y quitaba hierro porque las desgracias venden muchos más diarios de manera que la prensa tiene una tendencia natural a exagerar las malas noticias por encima de las buenas. Y a exagerar de cierta manera los problemas.
Con el tiempo decidí añadir una sección de casos de éxito en la que explicaba casos en los que había podido ayudar a mis clientes.
Espero que te guste lo que lees. Siéntete libre de añadir los comentarios que creas conveniente. Puede pasar un tiempo hasta que veas tu comentario publicado pues antes quiero revisarlo. Pero yo respondo a todos. Siempre.