Recuerdo un artículo de principios de año que nos hablaba acerca de un banco Alemán que había comenzado a cobrar a las empresas por los depósitos. Y también recuerdo cómo en aquel momento nos parecía una barbaridad que algo parecido llegase a pasar aquí.

La banca empieza a cobrar a las empresas por depositar

Pues bien, ahora nos encontrábamos con este titular del diario Expansión según el cual los bancos empiezan a cobrar a las empresas por depositar su tesorería. Aunque los particulares se libran de esta medida. Por el momento.

Y el caso es que tenía que pasar tarde o temprano desde que el Banco Central Europeo dejó en negativo en junio de 2014 la facilidad de depósito. Veamos por qué.

Los bancos tienen cada día múltiples salidas de dinero –pagos, préstamos a clientes, etc– y también entradas en forma de depósitos, prés-tamos de otros bancos, etc.

La suma de las salidas tiene que ser menor que la suma del dinero que ya tuvieran al principio del día más las entradas. Dicho de manera simple, no pueden entregar un dinero que no tienen, y tampoco pueden acumular un exceso de dinero en efectivo.

Pues bien, mediante la facilidad de depósito, el Banco Central Europeo se compromete a aceptar cualquier exceso de liquidez de los bancos –cubierto por garantías– al tipo de interés previamente establecido y a un plazo de un día. En estos momentos ese tipo de interés es del -0,20% (negativo). Es decir, el BCE cobra a los bancos por el exceso de liquidez.

En realidad es un arma muy poderosa pues asegura que ningún banco prestará dinero a otro a un tipo inferior al de la facilidad de depósito pudiendo ‘colocarlo’ a ese tipo en el BCE. Eso le le otorga a éste el control sobre el tipo mínimo al que se prestarán los bancos entre si.

Por otro lado existe una facilidad de crédito con la que pone el tipo máximo al que se prestarán entre ellos y que en estos momentos está en el 0,3%. Así, los tipos de interés a los que se prestan los bancos entre sí, estarán siempre dentro del límite de ambas facilidades.

Visto lo anterior, lo que nuestro banco hace cobrando por los depósitos es resarcirse del pago que tiene que hacer al BCE –o a otros bancos– por los excesos de tesorería.

Entiendo que los particulares se libran de esta medida porque los volúmenes que mueven de golpe son mucho menores y es menos probable que la entidad haya de recurrir a las facilidades para compensar movimientos diarios.

De todas formas, lo que me ha llamado la atención del artículo es que el conjunto de bancos españoles tenga tan solo 100 millones depositados en el BCE (2€ por habitante) mientras los bancos Europeos tienen 177.000 millones depositados. Casi 600€ por habitante del continente.

Tanta diferencia me ha parecido cuando menos curiosa y no le encuentro explicación. ¿Será una errata? ¿Estará el dinero en Suiza? ¿En Andorra?

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