Ultimamente parece que no puedo leer una noticia sin sentir que se están pasando de sensacionalismo.
Al leer el titular aparecido en Expansión, uno piensa que le van a dar la clave de los cambios en la legislación tributaria. Pero cuando profundiza un poco más, ve que no se habla de la reducción de tipos impositivos, ni de los nuevos planes de ahorro con horizonte de cinco años, ni de los cambios en el tratamiento de los planes de pensiones, ni del cambio en el tratamiento de las plusvalías, etc.
Vamos, que tan solo se trata un aspecto de la ley. Un aspecto clave bajo determinadas circunstancias, pero no del cambio fiscal. Tan solo habla de la suspensión de los coeficientes de abatimiento.
Si no fuera por esa sensación de engaño, se trataría de una de aquellas noticias que requieren de poco comentario, pero que pueden afectar y mucho vuestros bolsillos.
Es por ello que, a pesar de esa queja que exponía sobre el titular, me ha parecido muy interesante traerla a este noticias y mercados dada la enorme diferencia existente entre vender una vivienda, acciones, fondos de inversión, etc, antes del 31 de diciembre y hacerlo después.
¿Y solo nos afecta si vendemos? Pues claro que no. Si lo que queremos es comprar un inmueble y conocemos esta noticia, pues estaremos en una posición negociadora mucho más fuerte de cara a conseguir una rebaja en el precio de la operación a cambio de asegurar que se cierra antes del 31 de diciembre.
La incidencia es especialmente sangrante se trata de un inmueble adquirido antes de 1995. Pero también para los demás, pues se eliminarían asimismo la actualización de las plusvalías por la inflación.
El diario cinco días ha habilitado una página en la que se puede calcular el efecto en vuestro caso en concreto. El ejemplo que reproduzco es el de una vivienda comprada en 2004 por 140.000 € y vendida por 180.000€ al cabo de diez años.
De todas formas, la misma noticia advierte que los ‘fiscalistas consultados esperan que este varapalo sea eliminado en las enmiendas a la reforma fiscal en el senado’ y el artículo de cinco días da por hecho la eliminación por un lado de la actualización de las plusvalías, y por otro el mantenimiento de los coeficientes de abatimiento.
De todas formas, yo sigo diciendo lo que ya decía en el artículo que sobre la reforma fiscal y el ahorro. Que la tramitación parlamentaria aún no ha finalizado y es posible que haya cambios sustanciales durante la misma. Que tengamos en cuenta estos aspectos, pero no los tomemos como ciertos, porque pueden cambiar.