Sacar o no sacar mi dinero de Cataluña
Estaremos todos de acuerdo en que el último mes ha sido bastante convulso tanto para los bancos catalanes como para sus clientes. Incluso hemos llegado a ver imágenes de gente haciendo cola para abrir una cuenta bancaria en zonas limítrofes con Cataluña. También hemos visto momentos en los que algunos cajeros de Barcelona se quedaban puntualmente sin efectivo, cosa que no contribuía precisamente a calmar los ánimos de los usuarios de banca.
Yo, personalmente, he pasado mucho más tiempo del habitual hablando con clientes que me preguntaban sobre la necesidad (o no) de abrir una cuenta fuera y trasladar allí su dinero. Y he intentado calmar los ánimos en la medida de mis posibilidades.
Tantas han sido las consultas que me ha parecido útil dedicar el tiempo necesario para escribir este resumen de la situación y publicarlo en Noticias y Mercados. Pensad que es un artículo puramente técnico, en el que hablamos de las cosas que pueden pasar y de por qué pasan, pero sin intención de entrar en ningún momento en el debate político. Es un tema muy sensible así que si tenéis cualquier comentario sobre el contenido, estoy como siempre a vuestra disposición. Empecemos.
¿Qué pasa si los cajeros se quedan sin efectivo?
No me refiero a que el banco no tenga suficiente liquidez como para entregar su dinero a los clientes. Sobre eso hablaremos más adelante. Estamos hablando de una situación en la que tanta gente va a sacar dinero, que la máquina se queda sin billetes suficientes como para satisfacer a la demanda.
Es una situación que se da en momentos de extremo alarmismo y contra la que no sirve de nada sacar tu dinero fuera de Cataluña porque lo único que ha ocurrido es que, momentáneamente, no hay dinero. Y tampoco es una situación que se vaya a prolongar en el tiempo pues el banco afectado tardará poco –horas o como mucho algún día– en reponer efectivo en los cajeros para seguir con la operativa.
En este caso da igual donde tengas tu dinero porque, lo tengas en Barcelona, lo tengas en Madrid, lo tengas en La Coruña o en Suiza, si el cajero no tiene billetes, no los tiene. Y no va a poder «pintarlos» por mucho que quieras o por mucho dinero que tengas fuera. Pero insisto, se trata de algo puntual y transitorio.
¿Qué pasa si el banco se queda sin liquidez?
Otra cuestión es si el banco en su conjunto se queda sin liquidez para poder devolver el dinero a los depositantes.
Resulta que la mayor parte del dinero que tenemos en nuestras cuentas corrientes y depósitos no se queda en ellos, sino que el banco se lo presta a terceros a cambio de un interés. Sin querer entrar en más detalles, digamos simplemente que el banco acaba sacando la mayor parte de su beneficio, de la diferencia entre lo que nos paga a nosotros por nuestros depósitos y lo que le cobra a los demás por prestarles nuestro dinero. Aunque también hay que decir que es el banco quien se queda con el riesgo de impago.
Pero bueno, lo que ahora nos importa es que si queremos disponer de él, como el banco se lo ha prestado a otros, no nos lo puede devolver si antes no se lo devuelven a él esos a los que se lo ha prestado. Lógico, ¿no? Y si hay una salida masiva de depósitos, de gente yendo a buscar su dinero para llevarlo a otra entidad, o para tenerlo directamente en casa, puede encontrarse sin liquidez, sin dinero en efectivo, para atender esas salidas.
Esto no suele ocurrir en condiciones normales. Los bancos disponen de liquidez suficiente para atender los pagos del día a día. Y si necesitaran un apoyo extra, como esas necesidades habituales son pequeñas, resultan fácilmente atendibles por el BCE a través de su facilidad de crédito (aquí podéis econtrar información sobre las facilidades marginales de depósito y de crédito).
El problema viene cuando se dan salidas masivas de depósitos, y los bancos no pueden acudir al BCE porque están fuera de la Unión Europea. En ese caso, la cosa se complica. Siempre queda el recurso de acudir a préstamos de otros bancos, pero estos otros no tienen recursos ilimitados y además, como el dinero es muy miedoso, en una situación de incertidumbre, el tipo del interés al que aceptarían prestar dinero, sería demasiado elevado como para ser sostenible en el tiempo. ¿Qué podría hacer el Govern ante una situación así? Pues tiene dos opciones principales y no excluyentes.
La primera es emitir una moneda propia. Imaginemos, para dirigirnos a ella, que se le pone el nombre de «Cuartos Catalans» (CC), y denominar todas las cuentas en CC’s. De esta manera, sería el propio Banco Central de Catalunya quien emitiría los CC y se los prestaría a los bancos para darles liquidez.
No entraré en profundidad en esta opción, más allá de avisar de los graves inconvenientes asociados, como la inflación que se generaría, el encarecimiento de la deuda previamente contraída y la dificultad para acceder a los mercados internacionales. Tan graves son las consecuencias, que parece casi imposible que podamos llegar a un escenario de estas características, así que pasaremos por él asi de puntillas. El segundo es el que más preocupaciones suscitaba.
¿Qué pasa si se instaura un corralito que me impide acceder a mi dinero?
La segunda es impedir mediante normativa interna, que los clientes «saquen» dinero en efectivo –las transferencias nacionales podrían seguir operativas – de sus depósitos y cuentas corrientes. De esta manera se limita la sangría de liquidez a los bancos, y con ella la necesidad de buscar financiación fuera o emitir moneda propia.
No debería ser necesario usar estas medidas si, el banco en el cual tenemos nuestro dinero, sigue bajo el paraguas del BCE manteniendo el acceso a la liquidez de la facilidad de crédito que comentábamos más arriba. Ésta es una de las razones mas importantes para que las principales entidades se hayan llevado sus sedes a Alicante o Valencia. Resuelven con ello, gran parte del problema.
A pesar de ello, ¿Podría darse la situación en que se produzca un «corralito«?
El problema de base no es tanto la capacidad de un posible nuevo país para subsistir en los mercados internacionales, como el miedo de los clientes a lo que pueda pasar con el dinero que tienen depositado en los bancos de ese país. Me explico.
Fijaos que el principal problema viene a raíz de los reintegros masivos, por parte de los clientes, sobre las cuentas y depósitos de los bancos. Si los clientes estuvieran tranquilos y no acudieran en masa a retirar sus fondos, gran parte del problema estaría resuelto antes de aparecer. Así que el principal asunto, como vemos, no es de naturaleza técnica o de capacidad financiera, sino más bien de miedos. Miedo a lo desconocido y a la incertidumbre que genera. El miedo es terrible para el negocio bancario como podemos ver en este video. Con los bancos bajo el paraguas del BCE, pierde bastante fuelle la necesidad de implantar un corralito por cuanto los bancos siguen teniendo un acceso razonable a la liquidez del BCE. Pero hay más razones para estar tranquilo.
¿Afectaría un «corralito» a todo mi dinero?
Pues tampoco. En caso de necesitar imponer un «corralito«, lo normal sería que éste afectara tan solo al dinero que tenemos en depósitos, cuentas corrientes, cuentas de ahorro, etc. Es cuando sacamos dinero de estos productos cuando drenamos liquidez a nuestro banco, que como hemos visto es lo que se pretende minimizar con el «corralito«. Además, es posible que la medida solo afectara a las salidas de efectivo y a las transferencias internacionales. Las Transferencias nacionales, los recibos, los pagos con tarjeta, etc no quitan liquidez al sistema, pues el dinero se mueve entre bancos, pero sin salir en ningún momento del circuito bancario. Y al no haber fuga de liquidez, no hay problema.
Por otro lado, el dinero que tenemos en fondos de inversión, seguros Unit Linked, acciones, bonos, etc no es un dinero que hayamos prestado al banco, sino que son títulos de los que nosotros somos los propietarios, de igual manera si fuéramos propietarios de un inmueble.
Esto, que puede parecer un matiz sin importancia, resulta que si la tiene. Porque cuando nosotros queremos hacer líquido un fondo de inversión, no estamos restando nada de liquidez al banco pues para darnos nuestro dinero, el banco venderá en el mercado las participaciones necesarias y nos trasladará ese dinero a nosotros. Y dado que no restamos liquidez al sistema, tampoco tendría lógica que una operativa de este tipo se vea afectada por un «corralito«.Claro que tampoco le veo mucha lógica a reintegrar 155 € de la cuenta como os cuento aquí.