May 5, 2014 | 2014, Número 6, Todos Los Números
Esta noticia es importante. Pero se convierte en muy importante para todos aquellos que tienen depósitos bancarios y que los tienen porque confían precisamente en la garantía que les ofrece el FGD.
De todas formas, quiero comenzar este comentario avisando a los pesimistas, a los cenizos y a los agoreros que tampoco es una debacle.
Una cosa es la situación del fondo de garantía de depósitos y otra, muy distinta, la seguridad en la que se encuentren nuestros ahorros depositados en distintas entidades. Así que no nos vayamos por la tremenda ya de inicio.
Para empezar diremos que esta noticia afecta única y exclusivamente a los depósitos bancarios y no a otros vehículos de ahorro. Así que si estamos bien diversificados esto solo nos afectará a una parte limitada de nuestro dinero.
Dicho lo anterior, es importante resaltar que quien nos tiene que dar garantía para nuestros depósitos, es el banco donde depositamos el dinero. Él es quien tiene la deuda con nosotros y quien nos tiene que devolver ese dinero que le hemos prestado. Y el fondo de garantía solo entra en funcionamiento en caso de fallida de nuestro banco por lo que la primera medida de precaución consistirá en seleccionar bien la entidad.
Para ello es importante, entre otras cosas, que tenga un buen ratio de solvencia y una baja morosidad. Recordemos que la ‘facilidad’ que tendrá el banco para devolvernos nuestro dinero, dependerá de la calidad y cantidad de su activo respecto a sus deudas.
La baja morosidad hace que la calidad del activo sea alta porque cuantos menos problemas tenga para recuperar el dinero prestado, menos problema tendrá para devolvernos lo que le hemos dejado.
La solvencia pone en relación las deudas (nuestros depósitos) con el activo del banco. Cuanto mayor sea el activo (mayor solvencia), más capacidad tendrá para devolvernos nuestro dinero.
Resumiendo. Que la primera medida de precaución consiste en elegir bien la entidad cuando se trate de depósitos. Que el déficit en el FGD no quiere decir que en caso de problemas vayamos a perder necesariamente nuestro dinero, pero no parece fácil que se puedan cumplir los plazos de recuperación del dinero.
Y que como siempre, lo importante es estar muy bien diversificado. Nunca poner todos los huevos en la misma cesta.
Un depósito está en una única entidad de un único sector. Cinco depósitos pueden estar en cinco entidades, pero sigue siendo un único sector. Quizás haya que ir un paso más allá. Independientemente de como esté el fondo.
May 5, 2014 | 2014, Número 6, Todos Los Números
El descalabro sufrido por la rentabilidad de los depósitos a lo largo de los últimos meses –habiendo caído a tasas por debajo del 1% en la mayoría de los casos – ha hecho que hayan cobrado fuerza otros productos alternativos a los depósitos.
En este artículo de ‘Expansión del inversor’ se habla principalmente de fondos de inversión como alternativa a los depósitos bancarios.
Fondos de Renta Fija, Renta Variable y Mixtos, pero sobre todo habla del producto estrella de la banca comercial en los últimos meses. Los “fondos con objetivo de rentabilidad”, que están siendo utilizados para sustituir a los fondos garantizados. Y ello tiene su punto de preocupación.
Ya hemos comentado la situación de estos fondos en números anteriores de “Noticias y Mercados” y ahora lo veremos con mayor profundidad.
Tenemos que ser conscientes que más que hablar de productos financieros buenos o malos tendríamos que hablar de productos apropiados o no apropiados.
Por ejemplo, las denostadas Preferentes no son un mal producto si lo que querías comprar eran acciones y no quieres volatilidad. Las preferentes se comportan como acciones con un ‘dividendo’ fijo si hay beneficios. Y si la empresa quiebra, cobras antes que el resto de accionistas. Desde ese punto de vista no son malas. El problema viene si lo que tu necesitabas no eran acciones –que es lo que pasó en gran parte de los casos.
En ese sentido, los fondos con objetivo de rentabilidad no son malos en si. Son otro producto que viene a cubrir una necesidad concreta.
El problema viene cuando se quieren hacer pasar por lo que no son. Y la CNMV ya ha avisando en varias ocasiones de que se trata de productos complejos. La última en boca de su presidenta, Elvira Rodriguez a través de la revista Fundspeople.
No son el producto que deba sustituir de manera natural ni a los fondos garantizados ni a los depósitos bancarios.
Bueno, al menos no deben ser el sustituto sin una explicación exhaustiva de sus características y riesgos así como un análisis de la idoneidad de los mismos.
Porque recordemos que por un lado no están garantizados y por otro son lo bastante complejos como para requerir de asesoramiento profesional.
Otra cosa es que los adquiramos bien asesorados y porque son el producto que se adapta a nuestras necesidades. En ese caso, adelante. Pero vigilemos la diversificación.
May 5, 2014 | 2014, Número 6, Todos Los Números
Sigue habiendo indicios que confirman lo que venimos repitiendo desde los primeros números de ‘Noticias y Mercados’. Que lo peor de la crisis ha pasado y que poco a poco vamos teniendo razones para el optimismo.
En este artículo de ‘El Economista’ es la Confederación de Organizaciones Empresariales – los representantes de los empresarios – y no el gobierno quien habla de mejora en las previsiones económicas para este año y para el próximo.
Lo que parece muy importante de este artículo es que se debe en gran medida a ‘una mejora significativa en el consumo de los hogares’, azuzada en gran medida por la recuperación de la confianza por parte de las familias.
Todos tenemos claro que la recuperación tiene que venir de la mano del consumo de los hogares, así que parece que vamos en el buen camino.
Sobre este asunto recuerdo la conversación que mantuve a principios de mes con un cliente, y a pesar de ello amigo, que trabaja en un Family Office con participaciones importantes en empresas cotizadas e incluso algún asiento en consejos del Ibex.
Comentábamos como sus participadas notan ya estas mejoras en sus cuentas de resultados y esto era cierto en sectores tan trasversales como el transporte, autentico termómetro de la actividad económica. Las empresas están realizando más envíos, hay más tráfico en las autopistas y los parking tienen una mayor ocupación.
Aunque también es cierto que tampoco está la situación como para tirar cohetes.
En primer lugar porque esta mejora tardará en tener un impacto significativo sobre el empleo, nuestro principal problema a día de hoy.
Y en segundo lugar por el peligro de deflación que se sigue cerniendo sobre la economía europea y sobre todo sobre la española, con los efectos perversos que ello podría tener, tal y como pudimos ver en el último número de ‘Noticias y Mercados’.
En todo caso, además de la publicación de la CEOE, hay otras razones para la ilusión.
Primero porque la riqueza de los hogares ha subido a niveles anteriores a la crisis. Es cierto que debido más al ahorro y la reducción de las deudas, que a verdaderas mejoras patrimoniales. Pero al menos nos dice que gran parte del ajuste ya se ha producido.
Y segundo porque otros indicadores accesorios como la venta de electrodomésticos también se están disparando. Y este último ya no es solo consumo sino inversión de las familias.
Parece como si por un lado la crisis hubiera tocado fondo y por otro la que hubiera tocado techo fuera la capacidad de austeridad de las familias. Y juntando las dos, al menos deberíamos mejorar.
May 5, 2014 | 2014, Número 6, Todos Los Números
Según explicaban mis profesores cuando yo estudiaba en Esade, una de las razones principales para la gestación de la Unión Europea más allá de los tratados iniciales de París, Roma y Bruselas salió de la crisis del petróleo de 1973.
Al parecer se vio como Estados Unidos sorteó esa crisis mucho mejor que Europa a pesar de la mayor dependencia del petróleo y se achacó la diferencia al mayor tamaño del mercado americano frente a la fragmentación del Europeo.
Se pensó en ese momento – y se ha seguido prensando en crisis posteriores – que un mayor integración dentro de la Unión Europea traerá consigo una mayor capacidad de reacción ante crisis como la última.
Recordemos, por cierto que en parte se ha achacado a la falta de una unión bancaria paneuropea parte de los males que han afectado al viejo continente durante los últimos años. Bueno, también a la diferencia entre los estatutos de la Fed y los del BCE, pero el caso que nos ocupa es el de la mayor integración Europea.
Hay que ser conscientes, sin por ello contradecir a mis profesores de aquellos años, que saber saben un rato, que la unión bancaria no nos traerá la solución a todos los males.
Pero lo cierto es que avanzar en la unión bancaria parece que nos traerá más beneficios que problemas. Que unidos seremos más fuertes. Veamos que aspectos interesantes tienen las medidas aprobadas.
En primer lugar se creará un fondo de rescate, financiado por toda la banca europea, para financiar posibles rescates que se tengan que llevar a cabo en el futuro.
En segundo lugar se determina que los responsables de cubrir los agujeros que se descubran en las entidades bancarias han de ser sus accionistas, como propietarios de la entidad, sus bonistas senior y los propietarios de los grandes depósitos. Es decir, que se intenta amparar al pequeño ahorrador pero sobre todo al sufrido –en estos meses más que nunca– contribuyente.
La creación de un sistema de garantía de depósitos europeo ha quedado por el momento fuera de la agenda debido a presiones de Alemania. Y es una pena.
Sobre todo a tenor de la situación actual tal y como comentamos en en el punto número cuatro del presente boletín.
En todo caso, bienvenido sea este avance si ha de servir para que Europa recupere al menos parte del papel perdido en los últimos años en este mundo globalizado. Aunque mucho me temo que no es suficiente.